Llorar sin estar triste es uno de esos placeres femeninos creados para compensar la menstruación, la desvirginada y la gastadera en papanicolau. Como reza ese sabio himno Shakirezco
"lloro una vez al mes, sobre todo cuando hay frío", esta práctica debiera ser calendarizada y patrocinada por el gobierno, así habría menos accidentes viales.
Cuando las mujeres lloramos, nuestros fantasmas internos nos abandonan y quedamos en excelente disposición para el sexo. Para esta cuasi-sagrada actividad, las películas o series manipuladoras logran el objetivo. Desafortunadamente, el 87.46% de las veces, terminamos mocosas y sin hombre a un lado.
(Posible muerte por aburrición).
Los hombres que se creen muy machos se niegan a ver películas donde no maten al menos a 100 personas, los utensilios de cocina se conviertan en robots extraterrestres o haya zombis. Por eso, ver un
Chic Flick es impensable.
Sin embargo, no todo está perdido, la Administración de este
H. Blog ha pensado en ustedes y en su satisfacción sexual, por lo que ha hecho la siguiente lista de películas que no son rositas, son aguantables y que garantiza el llanto femenino
(La escala es 0-5 donde 5 es la calificación máxima)
5. Before Sunset. Esta película es secuela de otra obra de arte llamada "Before Sunrise" y su trama es ideal para las mayores de 26. Aunque es una historia de amor, los protagonistas no se enamoran durante la misma. Eso ya paso en "Before…" En esta película, los protagonistas pasean por París, compartiendo lo que han vivido durante esos años de separación. Los protagonistas hablan de temas con los que nos identificamos completamente aquellos que hemos vivido poquito: que la adultez apesta, que con el tiempo se tiene el corazón aún más roto y que el futuro da miedo. En el clímax de la película ella lo abraza para él sepa que "no se disuelve en moléculas".
Mocos 3. Llantos histéricos: 2
4. August Rush. Importantísimo ver esta película con un sonido y pantallota de esas de hombres traumados con el tamaño de sus aparatos
(de audio y video). O de menos, audífonos chingones. La película es un cuento de hadas moderno, en la que un huérfano prodigio-musical busca a sus padres. Los protagonistas fueron separados por el mago maldito, pero la conexión músico-espiritual de los 3 es más fuerte. Enmarcado en Central Park, el final me tenía emocionadísima.
Mocos 4. Llantos histéricos 2
3. In to the Wild. El hombre contra la naturaleza, los malos y la globalización. ¿Suena más macho que una película de Bruce Willis, cierto? en realidad es un flaquillo recién egresado de la prepa que tiene ideas radicales y socialistas. El morro decide no estudiar una carrera y lanzarse a vivir a la Alaska salvaje solo. Es un
road trip donde el protagonista conoce lugares y gente que lo marcan e impulsan a lograr su objetivo: Alaska. Para los amantes de los viajes y la naturaleza es imperdible. La música del Eddie Vedder chingona. El final cargado de emociones encontradas.
Mocos 4. Llantos histéricos 4.
2. My Life. Esta es quizá la única película que raya un poco en lo
rosita, pero como el protagonista es hombre y hace cosas de hombre, pues es totalmente válida. El personaje de Michael Keaton se entera que va a ser padre y que tiene cáncer terminal casi al mismo tiempo. Entonces se pone a grabar en VHS (es película noventera) consejos sobre la vida para el hijo que tal vez no conozca. Como desde el principio sabemos que se va a morir, hay sufrimiento tras sufrimiento. La película intercala los videos caseros del padre con el crecimiento del niño en la panza y del cáncer en cuerpo del
BatmanNoventero. Yo lloro cada vez que la veo.
Mocos 5. Llantos histéricos 4.
1. Trilogía del Señor de los Anillos extendida. UN MARTIRIO en el que enanos descalzos, maricones de pelo largo en caballos, árboles parlante-móviles y otros personajes de esos que se ven cuando fumas mariguana, buscan un anillo. O esconderlo del malo. O dárselo a alguien. No lo sé, ni me importa saberlo. Pero esa película me hace llorar. Es más gacha que el sexo anal.
Mocos 5. Llantos histéricos 6.