Este blog personal estuvo activo de marzo de 2008 a julio de 2010. La continuación está en jeri4queen.blogspot.com

jueves, 15 de julio de 2010

La comida es sexo

Si tuviera que elegir entre comida y sexo, elegiría comida sin dudarlo.

Confieso que mi lengua ha tenido arrebatadores affaires con el dulce –aún le llora al chocolate San Ginés y a las facturas con dulce de leche-, es infiel una y otra vez con lo salado y se retuerce de placer ante la textura espaguetiezca. Y qué decir del chile o de la grasa (si es de puerco, mejor), deliciosos amantes que en su nombre llevan el pecado. Y por supuesto, nunca olvido al acompañante perfecto para un manjar: la bebida espirituosa.

Aún no conozco los límites de la promiscuidad de mi lengua. Aunque por supuesto, no me ha tocado tragar sangre de foca, puedo asegurarles que mi nariz le ha elaborado algunos complós. Demasiado ajo, tripas o grasa, me han hecho dudar, pero nuncamente claudicar.

Por eso odio y amo con la misma intensidad al chef más rudo y adúltero del planeta: Anthony Bourdain. Él me enseñó que conocer el mundo a través de sus sabores, es conocer a la gente que lo prepara y disfruta. En este post algunos de los orgasmos que tuve en Quintana Roo, Yucatán, Chiapas y por supuesto, Oaxaca.

Como ya dije, en Holbox no se necesita de mucho para ser feliz. La sencillez de sus platillos siguen esta filosofía isleña y sorprenden a la lengua más mamona.

Aquella letra santanera de “en el mar la vida es más sabrosa” es porque incluye a los camarones, ostiones, langostinos, pescaíto y por supuesto, langosta. La mariscada cocinada a la plancha con un poco de ajo y mantequilla, acompañada con cerveza, que nos empacamos a la orilla de la playa de Holbox fue un manjar maya.

Presumen la pizza de langosta, pero cualquier platillo italiano de la Pizzería Edelyn de la isla le parte su madre a más de un restaurant de la botita.

Mariscada, Pizza al carbón y Pasta.

En Yucatán no se habla español. Y no lo digo sólo por el acento que los niños mexicanos y ochenteros identificamos con Cucho, el de Don Gato. Sí, su tonito es contagioso, pero lo es aún más el amor por su comida con nombres raros. Los pocos días que estuve en Mérida, estuve un poco perdida con la nomenclatura gastronómica. ¿Cómo dijo que se llamaba? Fue la pregunta que más repetí. Y es que cuando llamas a las nieves sorbetes y vaporcitos a los tamales, ¿cómo esperas entender Poc chok, Tocxel o Kibi? Word no lo hace, yo tampoco.



Pero no importa, los yucatecos son amables y en restaurantes como el Tucho o Eladio´s te traen cuanta comida quieras, sin importar que no te hayas terminado la cerveza. (aunque, con ese calor, ¡yo sí me la terminaba!) Para cuando terminaba de comer, la cerveza y la salsa de habanero habían masacrado mis neuronas y los deliciosos platillos terminaban con estúpidos nombres como bolitas de carne, taquitos de aire o gorditas de pibil. Es insultante, lo sé. Pero cuando manda la lengua, el cerebro se apaga.


Vendedoras de tamal y sorbetes de Helados Colón.

El café de Chiapas es conocido, premiado y alabado en los rincones cafetaleros del mundo mundial. Estoy de acuerdo, la fama que tiene va de acuerdo a su cola: pero hay dos bebidas que orgasmearon mi lengua: el tazcalate y el pozol. Creo que tienen de base pinole, maíz y achiote. No, no son alcohólicas, pero sí muy refrescantes. Además, los sirven en jícaras que conservan su temperatura y frescor.

Los tamales de chipilín y la diversidad de tacos que te ofrecen en las calles cercanas a las centrales camioneras calman ese apetito viajero que surge tras 4 horas (o más) de ir sentado. Empanadas (quesadillas) fritas y tostadas complementan en menú, sin dejar atrás el cochito de Chiapa de Corso, un platillo de puerco con un caldo simplemente delicioso.

Empanadas con pozol, tazcalate y pochito. Grande por favor.

Oaxaca es la meca de los tragones y el mercado 20 de Noviembre nuestro santuario. Mi lengua pavloviana saliva con la sola mención de las palabras mole o chocolate. Nunca me imaginé que el quesillo, el frijol negro y por supuesto, el mezcal, volverían loco a mi paladar.

Todo comenzó en el Cafesito de Puerto Escondido, donde el menú se siente medio asambornsnado, pero nada que ver. Las porciones son enormes, tal como su sabor. Al día siguiente en Pochutla nos recomendaron un antojito oaxaqueño. Tiene mucha grasa, nos advirtió una morenaza. Pedimos dos.

Desayuno en El Cafecito y comida en Pochutla.

Solía visitar dos veces al día el mercado 20 de Noviembre. Para el desayuno, la gran porción de chocolate acompañada de su pan de yema hubiera sido suficiente. Pero comer sólo eso es un sacrilegio. Enmoladas, memelitas o tamales fueron el complemento ideal. El caldo de amarillo para la tarde y las tlayudas o lo que sea con tasajo (carne) acompañados de cerveza a la hora de comida, y de postre: mezcal.

Chocolate de agua y de leche con pan de yema, enmoladas y caldo de amarillo


Enfrijoladas con tasajo, tlayudas con tasajo y por supuesto, mezcal con sal de gusano.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

chingados!

y yo comiendo caldo de pollo.


ora si que me deajaste con la boca hecha agua. y esperando el momento de ir a probar otra vez esos manjares.

Saluods

Anónimo dijo...

Que delicia Roooooooooooox!!!!!!! me abriste el apetito y mi reri vacío solo con aromatizantes :(


Florencia

Jorgito dijo...

En tu foto de la comida yucateca veo si no me equivoco un niño envuelto, unos papadzules, un plato surtido con kibi, empanada y codzitos y el último, un plato de deliciosa sopa de lima.

¿probaste el queso relleno? (sin albur).

Si no, ay pa' la próxima!

La Lupe dijo...

Mujeeeeeeerrrr! Me hiciste babiiiaaaarr jojojo. El pozol lo probé en Villa Hermosa ya hace varios años y es rico rico además de muy refrescante. Y pues qué te digo del chocolate de agua, es sin lugar a duda mi bebida favorita, además de rica me recuerda mucho a mi abuela, quien desde que yo era chiquita me daba mi tacita de esa bebida cada domingo ;) Ella era de Oaxaca :)

La Rosy dijo...

Anónimo: Límpiese =)

Florencia: esa era la cruel intención

Jorgito: No lo probé el queso!! Y si me dijeron, pero me faltó estómago

Lupe: no me imaginé que fuera tan rico el chocolate así

Razo dijo...

no mamar, babeé todos los documentos que no debía babear XD

zonico dijo...

Mierda!!! no hubiera leido este post, neta no puedo aguantar el hambre es este triste sandwich que me voy a chingar como paliativo me sabe a tristeza

Anónimo dijo...

Rox pretendo ir un fin de semana a holbox, tu donde te quedaste?

La Rosy dijo...

Anómino: Ahí te va el dato

HOLBOX: 8752023 (no se la lada)
Cancun: 99 88843734

Pide con MOTORCITO. Dile que te recomendaron su cabaña.

Ojala te sirva :)