Este blog personal estuvo activo de marzo de 2008 a julio de 2010. La continuación está en jeri4queen.blogspot.com

martes, 22 de junio de 2010

Fin del viaje: curándome las penas con gorditas de chicharrón

El primer día que uno pasa en casa después de regresar de un viaje es equivalente a una cruda mezcalera de una muy ansiada fiesta. Ya no hay planes, ya no hay nervios y ¡oh tragedia! tampoco hay alcohol. Sólo queda la realidad de frente en forma de vómito en el escusado, pelos enmarañados, manchas sospechosas en el piso y olor a vino barato con sabritones. Y ni qué decir de la diarrea de borracho, la intolerancia al sol y el dolor que comienza en el cuero cabelludo y termina en un inexplicable moretón en la cadera.

Así estoy yo, intentando utilizar este post como una michelada salvadora.

Para aquellos desocupados lectores que no se han dado por enterados, durante las tres últimas entradas estuve viajando por el sur / sureste de nuestro país, sin una ruta clara y con el estómago dispuesto. Y, para aquellos recientes leedores que desconocen mi pasado viajeril, sépanse que incluye a pueblitos como la Peña de Bernal, Ixtapan de la Sal, Lisboa, Madrid, Niuyor, Buenos Aires y Chimulco.

Sin embargo, este viaje tuvo algunas novedades con respecto a los anteriores. Es la primera vez que hago un mochilazo dentro de mi país. Me bastaron 3 horas con Google Maps y Ticketbus para hacer un presupuesto, solicitar niñera y revisar mis ahorros para decidirme. No tenía que preocuparme por tipos de cambio, cargas al celular, acceso al dinero, idiomas diferentes o medios de transporte. Conozco a mi gente y como viajera experimentada, podía anticipar lo que me esperaba. Con seguridad, la calle principal se llama Hidalgo o Independencia y si tenía un ataque de hambre compraba cualquier cosa en la calle y cerveza en los oxxos, ¿cierto? Ya les contaré.

La segunda novedad -y sin duda, la más notable- es que no hice el viaje sola. Cuando le informé mis planes al Señor del Billar, el probable costo y la duración en la primera persona del singular, él me contesto: Yo también voy. Continué hablando en yo sobre las razones por las que YO viajo sola, yadayada lo que YO aprendo con mis viajes, yadayada MIS manías al viajar, yadayada de MI ausencia de miedo y alto sentido de la aventura, de MI idolatración por la primera persona yadayada… Como el señor del Billar no es influenciable por la retórica del pastiche feminista, me contestó: Yo también voy.

La verdad es que si he viajado acompañada únicamente de mi mochila es porque nadie había tenido la templanza (¿o valentía?) y la plata para acompañarme. Además, aceptó cargar mi mochila. A su vez, yo prometí respetar los partidos de la selección nacional.

Al buscar “Mérida” en Google, mis sospechas de que en aquel lugar de México el infierno hace esquina, decidí confeccionar algunos vestidos adecuados para esa temperatura: unos cachos de tela que me envuelven el pecho y dejan mis piernas libres y airadas. Huaraches, peinado de multi-colitas y sombrero de paja completaron este look que grita: “soy turista y no me da vergüenza admitirlo”. De este manera, el espacio destinado para pantalones de mezclilla y tenis los destiné a bloqueadores, accesorios de limpieza de pies y cremas antimosquitos. Mis padres terminaron de rellenar mi liviana mochila con algunas medicinas que incluían un antídoto para picadura de alacranes.

La ruta comenzó en Guadalajara el 29 de mayo y más que recorrer la ciudad, nos dedicamos a convivir con mi familia y a descansar por anticipado. Además, mis adorados hijos se quedarían a su cuidado. El 31 muy temprano, viajamos en avión hacia Cancún, haciendo escala en el DF. A pesar de haber planeado otra cosa, recomendaciones, trayectos y enamoramientos nos hicieron modificar la ruta así:


Guadalajara / Cancún / Holbox / Mérida (Cuzamá y Chichen Itzá) / Palenque / San Cristóbal de las Casas (cañón del sumidero y Chiapa de Corzo) / Puerto Escondido / Zipolite (Pochutla) / Oaxaca / Distrito Federal / Guadalajara / FIN (Querétaro)

El presupuesto no alcanzó para Puebla y Veracruz; además me hubiera gustado tener más energía para Chilangolandia, pero ya era tiempo de volver volver.

Cuando se comienza con la planeación y respectiva presunción de un viaje, no faltan las voces envidiosas que te ofrecen recomendaciones además de buenos -e hipócritas- deseos. Así que, cuando uno anuncia que va a recorrer Francia en bicicleta, no falta algún turista que ha visitado París durante tres días pero conoce la romántica y europea capital como el barrio de su infancia y que te recomienda la ubicación exacta de panaderías y vulcanizadoras.

Extrañamente, ahora eso no pasó. Ningún tuitero o bloggero me hizo aunque fuera una pequeñita recomendación. Qué gachos, hasta parecen feisbuqueros, vergüenza debería darles. Sin embargo, no quiero terminar este post introductorio para agradecer a @valsolar, @angelbc, @julcrecia, @Asgard_ que en persona y con bebida en mano me hicieron recomendaciones psicológicas hacia mi persona.

6 comentarios:

Prox! dijo...

Creo que todos los estados del sur/sureste ameritan al menos una semana de recorrido cada uno. Por las carreteras, la geografía y las cosas que hay que ver y comer.

Cuando te animes con Veracruz incluye la parte "serrana" de Puebla, Tabasco y Campeche, seguro te sale otro tour de dos/tres semanas.

Que chingón, vendrán más post al respecto y fotos, verdad?

Anónimo dijo...

Ah, pero lo bailado/viajado/aprendido nadie te lo quita.

Fué un gusto conocer finalmente a la persona tras este blog y posts. Confío en que su próximo viaje incluya una visita mas larga al DF, digo, mínimo para que la próxima vez no sea café sino algo con un poco mas de octanaje ;)

Que bueno que regresaste bien al Cubil Canino :)

Un abrazote y aqui estamos Valsolar y yo esperando a que te des otra vuelta por acá.

Unknown dijo...

Oye, yo si te recomendé ir al Peten, pero en su lugar decidiste ir a Cancun.

Sabandija dijo...

Pues yo apenas enterándome de tus travesías. También he tenido la fortuna de viajar por gran parte del país, al extranjero sólo he ido a Canadá (hasta ahora, muajaja), pero no tanto como tú. Bueno, soy del df pero por ahora vivo en un pueblo de diez casas, en pachuca, que para vivir es la aburrición total (razón por la cual tres de cinco días me la paso en el df) pero para turistear y pueblear tiene de todo, ahi por si te animas,con gusto me ofrezco como anfitriona o de perdis mi sillón y mi hospitalidad. (Val y Angel y Rufián y anexas son testigos de que no muerdo, jiji)
Saludos

zonico dijo...

La neta se paso bien rápido el tiempo que estuviste de viaje

La Rosy dijo...

Así es Prox, muchas cosas que ver. Y el próximo mochilazo mas o menos así será :)

Ángel: Ya te avisaré cuando

Rainman: Oh, cierto. Pero ni fui a Cancun, fue cosa estratégica

Sabandija: Las mordidas son buenas jajaja. ya legará el día

Zónico: Ya se :( que chingadera